Me cago en la risa

 En los primeros días de junio de este año, el dibujante Horacio Altuna, publicó su tira habitual Es lo que hay , en la contratapa del diario Clarín.

Este es un fragmento:



 Obviamente, el CONICET, instantáneamente salió a repudiar el contenido con un comunicado.

Obviamente, el diario Clarín y muchos que piensan de modo afín, salieron a repudiar el comunicado del CONICET. Irónicamente, estos fueron los más.

Vamos por partes.

Horacio Altuna es un reconocido, y con méritos, dibujante de historietas. Recordemos al Loco Chávez y Las Puertitas del Sr. López , por ejemplo. Ambas tiras con guion de Juan Carlos Trillo.

Geniales. Supremas.

Con el tiempo, Altuna siguió haciendo tiras, pero ya con sus propios guiones.
Y aquí comienza el problema. No es lo mismo saber dibujar que saber hacer un buen guion.

Altuna siempre se consideró un tipo de izquierda. Que se fue a vivir a España en épocas de Guerra de Malvinas, para nunca más volver.

Pero a veces, la gente cambia. Ya nos ha pasado con muchos.

La izquierda, se va volviendo ambidiestra y se va acostumbrando a usar la derecha. Y en muchos casos (los zurdos ya lo saben) la derecha es mas cómoda, especialmente para escribir y dibujar.

Y mucho más cuando los medios que nos publican son los que mejor pagan.

Así, poco a poco, las ideas se nos “confunden”. Se nos mezclan.

Casi todos, incluso Altuna, se defendieron diciendo que el CONICET no entiende la ironía.

Ironía, procede del sustantivo griego εἰρωνείa eironeia = "disimulo, ignorancia fingida"

Según la RAE es un modo de expresión o figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, empleando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que debe hacerse. Es una situación o hecho que resulta ser totalmente contrario a lo que se esperaba o que marca un fuerte contraste con ello.

Evidentemente, Altuna, no solo no logra el cometido de la ironía, sino que no la entiende.

La percepción del lector de una desconexión entre la expectativa común, y la aplicación de la lógica con un resultado inesperado, y las dos visiones opuestas, que muestran una conexión entre la ironía y el humor cuando surge la sorpresa, nos sumerge en la risa, pero no todas las ironías son graciosas.

Algo destacable es que Altuna ya había caído en la misma trampa hace mucho tiempo:


Otra tira desafortunada de guion propio. El Nene Montanaro.

Y “casualmente” otra contratapa del diario Clarín.

Amigo Altuna.

Son casuales tantas coincidencias?

Misma ironía. Mismo medio. Misma mirada?

Alberto Oneto

Comentarios

Entradas populares