No demos más vueltas
Cuál es el significado de las PASO
Primarias: son
comicios en las que se vota entre una serie de precandidatos dentro del mismo
espacio político (partido o coalición) para que finalmente emerja una
postulación individual para las elecciones generales de octubre.
Abiertas: a
diferencia de las internas partidarias donde solo pueden votar los afiliados,
en las PASO toda la ciudadanía está convocada a elegir su precandidato dentro
del espacio de su preferencia.
Simultáneas: se
llaman así porque se llevan a cabo en todo el país a la misma hora, con
organización de la Dirección Nacional Electoral.
Obligatorias: al igual
que la votación legislativa y presidencial, ir a votar constituye un deber
cívico y quienes no lo hagan son pasibles de multas y sanciones.
Las PASO constituyen un momento previo a la elección
definitiva, en la que los partidos políticos ponen a competir a sus propios
candidatos en elecciones internas y abiertas, para que la ciudadanía determine
cuál es el postulante que se medirá posteriormente como figura principal con
los demás espacios políticos.
Fueron sancionadas en 2009 dentro de la Ley 26.571 de
Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad
Electoral.
Cristina Fernández estaba en la Presidencia.
Son un tipo de comicios que se realiza antes de las
elecciones nacionales, ya sean legislativas o presidenciales. Y un precandidato
debe obtener al menos, el 1,5% de los votos. Quienes no reciben este caudal de
sufragios ya no tienen la posibilidad de presentarse nuevamente a los comicios.
Habitualmente, las PASO se celebran dos meses y medio antes
de cada elección general. En las PASO participan, obligatoriamente, todos los
ciudadanos a partir de 18 años, siempre que se encuentren inscriptos en el padrón
nacional electoral e independientemente de si están o no afiliados a un partido
político. En tanto, entre los 16 y los 18 años, el sufragio es optativo.
Luego de esta introducción, me gustaría hacer una reflexión.
Por estos días, se está debatiendo si suspender las PASO
para las próximas elecciones o directamente eliminarlas.
Las PASO, no son nada más ni nada menos, que un filtro que
utiliza el supuesto candidato favorito (casi siempre un presidente que pretende
ser reelegido) para dejar afuera a cualquier posible competidor.
A mi entender algo desleal, oportunista y miserable.
Todos los candidatos debieran llegar a las elecciones en
igualdad de condiciones.
No importa si son 2 o 100.
El famoso ballottage
La palabra ballottage, de origen francés, remite a ballotte, o pelotita.
En el siglo XIX, con una metodología de pelotas de
diferentes colores, se realizaba la elección de las autoridades más importantes
en diferentes pueblos de Europa.
El ballotage, en estos tiempos, se realiza cuando la primera
vuelta de los comicios no arroja un ganador. En la Argentina, la Constitución
garantiza en sus artículos 97 y 98 que para que un candidato se imponga en
primera vuelta debe sumar el 45 por ciento de los votos totales o 40 por ciento
de los votos totales y superar al contrincante más cercano por más de 10 puntos
porcentuales de diferencia.
En caso contrario, el escenario es de un ballottage entre
los dos primeros candidatos. Cabe recordar que estas reglas no existen durante
la instancia de segunda vuelta, donde una mayoría simple, de un solo voto,
garantiza la victoria.
El ballottage, fue incluido en el sistema electoral
argentino en dos ocasiones: por la dictadura militar, autodenominada Revolución
Argentina, en 1972 y por la reforma constitucional de 1994, durante la
presidencia de Carlos Menem. Nefasta coincidencia.
Y aquí, entro en otra reflexión.
¿Cuál es el sentido de tener que llegar a un porcentaje de
votos, establecido caprichosamente, para ganar una elección?
Sería algo así como, que se gana un partido de futbol 1 a 0,
y tengas que volver a jugarlo porque se me ocurrió inventar un reglamento que,
para que un triunfo sea válido, hay que ganar por lo menos 2 a 0.
Descabellado !!!!!!
Si no existiera el ballotage, hoy el Presidente de Argentina
sería Sergio Massa, quien ganó legítimamente las últimas elecciones.
Para concluir.
Además que estamos pasando por un momento político más que
crítico, encima tenemos dos modalidades de votación totalmente nocivas y
perversas.
Que lo único que provoca, es limitar los beneficios de vivir en democracia.
¿No será que debiéramos volver a cuando éramos chicos,
cuando teníamos que elegir a cada equipo para jugar un partido de futbol en el
potrero?
Por si alguien, no se acuerda, en el juego de “pan y queso”
dos chicos dicen pan, y luego queso, en forma alternada yendo uno al encuentro
del otro por una línea imaginaria, poniendo cada vez un pie pegadito al otro.
Al decir pan el primer jugador adelanta un pie; al decir queso, lo hace el
segundo.
Gana el que pisa primero al otro.
Prefiero.
Alberto Oneto



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