Deja ya de joder con la pelota…

 

… que eso no se dice, que eso no hace, que eso no se toca…

El futbol. Deporte de hombres 

O de machos.

Parece una frase anacrónica, ya que desde hace mucho tiempo, las mujeres se han unido a la práctica y han llegado muy lejos. Hoy es un deporte femenino, como todos.

Pero el camino no fue fácil.

Ciertamente, recién en el año 1991 se juega el primer campeonato oficial de mundial de futbol femenino, en China.

Hubo que esperar hasta 1994 para que se creara el primer documento internacional sobre principios para el fomento del deporte femenino: la Declaración Brighton.

Estos son los puntos de la Declaración:

1. Los gobiernos realizarán esfuerzos máximos para crear las condiciones de igualdad en el deporte como parte de los propósitos de la carta de las Naciones Unidas.

2. Ampliación de los presupuestos e inversiones en instalaciones y accesorios deportivos necesarios al objetivo de acrecentar la participación femenina.

3. En la organización del deporte infantil y escolar ofrecer el mismo rango de facilidades a la población de niños y niñas.

4. Fomentar las oportunidades de participación de ambos géneros y, en especial, atender las necesidades y aspiraciones femeninas.

5. En el deporte de alto rendimiento, asegurar el apoyo equitativo a ambos géneros.

6. Desarrollar políticas, programas y estructuras que reconozca el número de mujeres en puestos de liderazgo deportivo.

7. Cuidar la equidad de género en todos los sistemas educativos.

8. Orientar las investigaciones deportivas al fomento compartido de ambos géneros.

9. Procurar que la protección de recursos públicos y privados cubra las necesidades de acceso a ambos géneros.

10. Acrecentar el intercambio de experiencias y la cooperación internacional en materia deportiva y de igualdad de género.

Y hubo que esperar aún más, hasta el año 1996, para que fuera incluido como una actividad olímpica.

En Argentina, país futbolero como pocos y, a veces, adelantado, el primer partido “oficial” de mujeres se jugó el 13 de octubre de 1923 en la primera cancha de Boca. Un equipo se llamaba Argentinas y el otro Cosmopolitas. Las Argentinas ganaron 4 a 3.

La foto corresponde al equipo Río de la Plata (1923). El primer equipo de futbol femenino de Argentina.

Por suerte la historia se sostuvo y hoy tenemos torneos oficiales de futbol femenino en casi todo el mundo.

Y es aquí donde me quiero detener para hacer una reflexión que da sentido a esta nota.

El lesbianismo dentro del futbol femenino, está totalmente incorporado. Lógico. Como hacer una distinción de elección sexual. Estamos hablando de género, no de sexo.

A ningún equipo de futbol femenino se le ocurriría preguntarle su inclinación sexual a una jugadora para ser parte del equipo.

Pero si nos metemos en otro terreno, que ya debiera ser más que aceptado, es la inclusión de jugadores gay en el futbol masculino. Y aquí las cosas son difíciles.

Pareciera que lo voy a contar pertenece al siglo XIX o anterior. No es así.

El primer futbolista profesional en contar que era homosexual mientras estaba activo fue el británico Justin Fashanu, en 1990, y su trágica historia fue replicada en todo el mundo ya que nunca fue aceptado en los estadios y se suicidó por ese motivo en 1998. Es por eso que, el 19 de febrero, día de su nacimiento, se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia en el Futbol.

Pero el caso del australiano Josh Cavallo tuvo más trascendencia.

El jugador de 22 años, forma parte del Adelaide United en la A-League de su país, le contó al mundo en octubre de 2021 su inclinación sexual y se transformó así en el único futbolista abiertamente gay que juega en una liga de primer nivel.

Por supuesto que tuvo más detractores que aliados. Hoy, año 2025, el futbol sigue siendo de machos.

Si bien tuvo el apoyo de clubes como el Barcelona, Juventus, Liverpool y Tottenham, tuvo que vivir un calvario de miles de mensajes homofóbicos.

Por estas tierras, en el 2020, por primera vez un jugador argentino habló de su sexualidad.

Nicolás Fernández, arquero de General Belgrano de La Pampa publicó en su Facebook:

Soy feliz. Gracias a quienes lo entienden. Y perdón a quién no. Un género no determina nada y mucho menos habla de quién soy como persona. Estoy enamorado y sí, de alguien de mi mismo sexo.

En alguna oportunidad, Daniel Passarella respondió que no convocaría a un futbolista homosexual para la Selección.

En otra entrevista, Carlos Tevez se refirió a su hijo: “A Lito yo lo llevo al barrio conmigo. Es chico todavía, pero imaginate… La madre, los abuelos, el único varón, ¿viste? Si no lo llevo al barrio a que le den un par de cachetazos, está ahí de doblar la muñeca".

En cambio, Antoine Griezmann, jugador del Atlético de Madrid y de la selección de Francia, expresó en alguna oportunidad: "La homofobia no es una opinión, es un crimen".

Así y todo, hasta el día de hoy, casi todos los clubes de futbol masculino del mundo, se resisten a incluir jugadores gay en sus equipos.

Y la pelota sigue rodando, a veces, un poco manchada….

Alberto Oneto