Estela

 

Según el diccionario, estela es el rastro que deja en el aire un cuerpo en movimiento.

Estela (del latín stēla, esto a su vez del griego στήλη, stēlē) es la denominación de un monumento, usualmente monolítico y con mayor altura que anchura, en forma de lápida, pedestal o cipo, que se erige sobre el suelo.

Estela, también, es un nombre propio femenino de origen latino que significa “estrella de la mañana”, proveniente del himno gregoriano Ave Maris Stella.

Cuanta etimología y significado.

Hoy en Argentina, si decimos Estela, ya todos sabemos de quien hablamos. Propios y ajenos. Amigos y enemigos. No importa. Ella trasciende cualquier postura.

Hoy Estela, más allá de su decisión, es la mejor, única e incomparable persona que tiene el mayor poder ideológico y político.
Solo ella puede lograr lo impensable. Las uniones más conflictivas. La armonía impensada.

Es superpoderosa. Y ella no se lo cree. Quizás sea su mejor virtud.

La foto que abre esta crónica, es reveladora.

No es en el entorno de un acto “político”.

Cristina y Axel se mostraron juntos en el acto por los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino de la capital bonaerense.

Después del acto, Estela decía:

“Hubo una frialdad que se notaba y que no se hablaban entre ellos. Parecían chicos, a veces, unos niños”
“Ellos no se hablaron. Parecía una pareja en la que estaba ahí, y yo como vieja loca en el medio. Yo los respeté y creo que ellos se respetaron muchísimo. Disfrutaron”

A Estela de Carlotto no le cayeron bien esas expresiones de “aquellos que inoportunamente gritan”. “Estábamos con el gobernador, que también hay una aspiración a que llegue a Presidente, y con Cristina, que en este momento no busca la Presidencia y está en otro tema, pero le gritaban “Cristina Presidenta, Cristina Presidenta”… “Estaban en la provincia del gobernador -siguió- en una fiesta de dolor, pero alegría de estar juntos. Me molestó un poquito eso. No estábamos para elegir candidatos políticos, sino para recordar lo que pasó y no vuelva a pasar”.

Estela no mezcla los tantos. Sabe dónde está parada. Sabe quién es, con humildad.

Estela sabe.

Alberto Oneto