La última con Fidel


 

La Cumbre de Mercosur de 2006 se realizó en la ciudad de Córdoba, Argentina, los días 20 y 21 de julio. En esta cumbre participaron los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. 

Presidentes asistentes:

Néstor Kirchner, presidente de Argentina

Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil

Nicanor Duarte Frutos, presidente de Paraguay

Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay

Participaron también los Presidentes de Bolivia: Evo Morales, de Chile: Michelle Bachelet, de Venezuela: Hugo Chávez y de Cuba: Fidel Castro. 

La visita de Fidel Castro es recordada porque fue la última actividad internacional del comandante.

En este contexto, una de las actividades más importantes, era la de la integración de Venezuela al Mercosur.

Motivo por el cual, el Correo Argentino decidió emitir una estampilla.

Y, por supuesto, teníamos que estar ahí. De  cualquier modo.

Gracias a mis contactos con Néstor, logramos estar en el VIP para poder darles una carpeta a todos los participantes con la estampilla.

La idea era que las entregara el Presidente del Correo, Eduardo Di Cola y que yo lo acompañara.

Me planté en la puerta del VIP con el manojo de carpetas en la mochila.

En un momento, el secretario privado de Néstor me dice: “Alberto entran ahora o nunca”. 

Le envío un mensaje a Eduardo y me dice: “Entrá vos, yo estoy haciendo notas en la entrada y no llego”.

Entré. Solo.

Y me dije. Bueno Negro, ahora recalculando. Habían cambiado los roles.

Me lo tomé con calma y comencé a tejer estrategias para llegar a cada uno de los presidentes.

Con Michelle la tuve fácil porque estaba sola, en un rincón, leyendo su celular y con cara de aburrida. Creo que lo mejor que le pudo pasar era que se le acercara alguien. Nadie le daba bola. Después de un beso cordial, le di la carpeta, charlamos un poco del diseño, y daba la casualidad que esa estampilla se había impreso en la Casa de Moneda de Chile. Una perlita para no parar de charlar.

Mientras tanto yo iba mirando de reojo, para ver quién iba a ser el próximo.

Y entra Lula. Papita para mi portugués. Además lo admiraba y lo admiro.

Me acerqué falando muito bom. Mais…. Problemas.

Lula estaba totalmente en pedo y apenas podía estar parado gracias a que estaba recostado contra una pared. Imposible establecer cualquier tipo de charla. Una pena.

Me lo crucé a Tabaré. Buena onda, pero todo muy protocolar.

Lo mismo con Duarte Frutos.

Al rato entra Néstor con Hugo. Ni loco pensaba acercarme. Pero Néstor apenas me vio, me llamó para que le diera la carpeta al venezolano. Me facilitó todo. 

Hugo estaba chocho y el guacho se acordó de que había visto unos banners enormes que habíamos colocado en el hall del hotel donde se hospedaba. 

Sin siquiera preguntar, le dio la orden a su asistente para llevárselos a Venezuela. Después agradeció. Néstor chocho. Nos guiñamos un ojo, y sentí que la tarea estaba cumplida.

Todos se fueron al salón principal. Nos quedamos los mozos encargados del catering y yo. 

Comí algunas pavadas, me tomé un vinito y me relajé.

Pero no duró mucho.

A los cinco minutos se arma un revuelo mayúsculo en el VIP.

No entendía nada, pensé en un atentado, o que había entrado un loco.

Y el loco era Fidel, que no había confirmado su asistencia, pero apareció.

Cuando lo vi entrar me quedé duro. Jamás pensé que su presencia fuera tan fuerte. 

Me acerqué pero no mucho. No tenía ninguna estrategia de como entrarle. Solo esperaba una oportunidad fortuita.

El que se acercó fue el mozo. Fidel toma un bocado y lee su chaqueta: Sheraton.

“Ya que trabajas para una multinacional, debes saber algo de economía”, lo gasta Fidel.

“Dime ¿Cuánta sorgo se consume en Argentina?”

El mozo, que ya estaba pálido, comenzó a temblar y balbucear. No iba a poder dar una respuesta.

Cuando escuché la palabra sorgo, recordé que mis tíos la cultivaban en el campo. Algo conocía.

El sorgo es fácil de cultivar, ya que puede sobrevivir en condiciones de sequía, así como en períodos de anegamiento . También puede crecer en una variedad de suelos, incluso en aquellos suelos marginales que no son lo suficientemente buenos para el maíz, la soja o el girasol. Sirve para consumo de ganadería, tanto para producción de carne como lechera, y es utilizada para elaborar galletas, pasteles, alfajores, etc.

En Cuba es el cereal más cultivado.

Para sacar del apuro al mozo, me acerco y le respondo que si bien, el sorgo se cultivaba y mucho, un tiempo atrás, ahora casi toda la agricultura se había volcado a la soja, que le daba mucho más réditos al campo, a pesar del daño que produce a la tierra para futuras cosechas.

Fidel quedó impactado y agradecido por mi explicación.

Era el momento de sacar de mi mochila la carpeta.

Apenas puse la mano dentro de mi mochila, dos asistentes que medían más de dos metros y pesaban más de 150 kg, me tomaron uno de cada brazo y, por poco me levantan como si fuera un pollo.

Fidel intercedió y me dejaron.

La estampilla le encantó.

Como ya la Cumbre había empezado. Me dio la mano y salió hacia el Salón.

Después de temblar durante cinco minutos y de tomarme otro vino, me sentí en la gloria.

Lo curioso fue que, al rato, escucho a Fidel diciendo que él sabía que el sorgo ya no se sembraba en Argentina y que la soja, etc. etc. etc.

Me había robado letra. 

El zorro sabe más por viejo que por zorro.

Alberto Oneto


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