Trabajo
El trabajo es un valor. Enorme.
La frase "el trabajo dignifica" sugiere que
el trabajo, ya sea físico o intelectual, contribuye al desarrollo personal y a
la autoestima del individuo. Al trabajar, las personas se sienten útiles,
necesarias y parte de la sociedad, además de proveer sustento para sí mismos y
sus familias. El trabajo, en este sentido, no solo es una fuente de
ingresos, sino que también juega un papel importante en la realización personal
y el bienestar.
El concepto de dignificación del trabajo implica que la actividad
laboral no solo debe ser una fuente de ingresos, sino que también debe
contribuir al desarrollo integral de la persona.
El trabajo puede dar a las personas un sentido de propósito
y significado en sus vidas.
A través del trabajo, las personas pueden desarrollar nuevas
habilidades y conocimientos.
El trabajo puede fomentar la interacción social y la
construcción de relaciones con compañeros y clientes.
El trabajo puede ayudar a las personas a sentirse parte de
algo más grande que ellas mismas.
Lo curioso e interesante es su etimología
La palabra trabajo viene de trabajar y esta del latín tripaliare.
Tripaliare viene
de tripalium (tres palos). Tripalium era un yugo hecho con tres
(tri) palos (palus) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarlos. Por
esta razón en algunos países, al trabajo le dicen "pega".
Tri- se asocia con una raíz indoeuropea trei- (tres),
mientras palus con pag- (fijar, atar, fortalecer).
En realidad, la relación de "trabajo" con "tripalium" no es de
"pegar" sino de "sufrir". Se aplicaba a cualquier actividad
que producía dolor en el cuerpo.
Cuando se creó esta palabra la mayoría de la población
trabajaba en el campo haciendo esfuerzo físico, lo cual los hacía sentir como
si hubieran sido apaleados.
La relación de trabajo y dolor también se refleja en la
palabra "labor" (del latín).
Cuando una mujer está a punto de parto, se habla de labor, y es una de las
experiencias más dolorosas.
También labor dio origen a laburo en nuestro lunfardo querido.
Gracias al trabajo el ser humano comienza a conquistar su
propio espacio, así como el respeto y la consideración de los demás, lo cual
además contribuye a su autoestima, satisfacción personal y realización
profesional, sin contar con el aporte que hace a la sociedad, con el precio que
se paga.
Como trabajo denominamos al conjunto de actividades que son
realizadas con el objetivo de alcanzar una meta, solucionar un problema o
producir bienes y servicios para atender las necesidades humanas.
Tipos de trabajo
Durante la Edad Antigua, el trabajo esclavo o esclavitud fue
considerada por las más diversas civilizaciones como la forma natural y más
adecuada de relación laboral.
Desde finales de la Edad Antigua, la esclavitud deja de ser
la forma predominante del trabajo, para ser gradualmente reemplazada por el
trabajo asalariado.
Tras siglos de descenso en importancia, la esclavitud fue
definitivamente abolida en el siglo XIX en la mayor parte de los países del
mundo. Y aquí es donde comienza a tomar otra dimensión.
Al trabajo había que recompensarlo. Con sal, con otros
bienes, con trueques, con intercambios. Más tarde con dinero.
Auguste Comte, el fundador de la sociología, sostenía que la
división de trabajo lleva a la evolución social.
La constitución misma de la humanidad como especie social
está vinculada al desarrollo de relaciones cooperativas en el trabajo. Por otra
parte el conflicto social derivado de las relaciones laborales es una de las
cuestiones más atendidas por la sociología.
Durante la mayor parte de la historia de la civilización el
trabajo fue considerado como una actividad «despreciable».
En la Biblia, libro sagrado común al judaísmo, cristianismo
y el islam, la labor aparece como algo costoso después de que Adán y Eva
perdieran el paraíso:
Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y
comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por
tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.
Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de
tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado.
Porque eres polvo y al polvo tornarás.»
Mucho tiempo después,
en el siglo XVIII, en el contexto cultural de la Ilustración, el trabajo es
definido como una ocupación a la que el hombre «está condenado por su
necesidad», pero de la cual, al mismo tiempo, dependen «su serenidad, su buen
juicio y quizás su virtud.
Para ir cerrando.
Como vemos, el trabajo ha pasado por muchas circunstancias y
miradas a lo largo de la Humanidad.
Bernardino Ramazzini fue un médico italiano considerado el
fundador de la medicina del trabajo. Y alguna vez dijo otra frase eterna:
El trabajo es salud.
Alberto Oneto
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