El pito no se mancha
Desde que algún inglés tuvo la iniciativa de inventar este
maravilloso juego, tal como lo conocemos hoy, el futbol ha pasado por
innumerables cambios.
Fue así que en algún momento, se llegó a coincidir que un
equipo constaba de 1 arquero y 10 jugadores, algunos suplentes (numerados
consecutivamente), un director técnico, un árbitro y dos colaboradores que
vigilaban las líneas. Usualmente, todos del mismo país.
Con el tiempo logró ser el deporte más jugado en el mundo;
el más popular.
Y como consecuencia el que más simpatizantes tiene. Se
calculan 5.000 millones en todo el mundo.
Con el tiempo, también, fue tomando ciertas modalidades de
juego según la región.
Estas reglas de juego se fueron construyendo de a poco,
hasta alcanzar un acuerdo para que todos los clubes del mundo puedan
enfrentarse entre sí.
Siempre se destacaron los estilos europeo y latinoamericano. Bastante diferentes entre
sí.
Los primeros casi siempre juegan un 4-4-2 y se destacan por sus pases.
Por estas tierras somos más de un 4-3-3 y nos destacamos por la gambeta y el
toque.
Todo un tema cultural, étnico.
Y comenzó a suceder que los equipos ya no eran autóctonos.
Se empezaron a incorporar jugadores extranjeros, especialmente de países
vecinos.
Luego no tan vecinos.
Pero, cambió, todo cambió. Pocos deportes han cambiado
tanto.
Todo acompañado de avances técnicos y tecnológicos desde la
pelota a la indumentaria.
El pasto ya no es pasto.
Los vendajes en los tobillos ya no se usan.
Las pelotas ya no son de cuero.
Los botines tampoco.
Mundial de Clubes
En este momento, fines de junio, se está disputando el
Mundial de Clubes organizado por la FIFA.
Y me sirve para hacer varias reflexiones y comentarios.
Lo primero que me llama la atención es que ya es muy difícil
que tal equipo es de tal nación.
Solo va quedando el nombre. Más del 50% de los jugadores son
extranjeros en la gran mayoría de los casos. Y además el director técnico en el
80% es también extranjero.
Esto hace que los perfiles identitarios se hayan trastocado.
Un equipo europeo con el 50% de latinoamericanos, que estilo de juego tiene?
A esto se sumó el estilo de los equipos asiáticos.
Juegan otro juego. Se distribuyen en un 5-3-2.
Pero lo más curioso a mi entender, es que se basan en un estilo muy diferente.
Por un lado, lo suyo es la velocidad, pero lo más notable es que no caen en
ciertos hábitos a los cuales, lamentablemente, nos hemos ido acostumbrando.
No agarran a los rivales en los tiros de esquina ni en las pelotas detenidas.
No se tiran apenas los rozan.
No se quejan por cualquier cosa.
Y son muy humildes.
Un capítulo aparte son las hinchadas asiáticas. Vitorean
constantemente y aplauden al rival cuando lo merece.
Y hasta hacen “la ola”, que nació en el Mundial 1986 y que nunca dejó de
existir.
De números y tecno
Otro ingrediente interesante es la numeración de los
jugadores. Vale todo. Antes el número de la camiseta denotaba la posición del
jugador en la cancha. Nadie era dueño de su número. Hoy el número es solo parte
de la identidad de cada uno.
Ahora también los jugadores de fútbol llevan un chaleco con
un dispositivo GPS en la espalda, debajo de la camiseta. Este chaleco, a menudo
llamado "chaleco GPS", ayuda a los entrenadores y al cuerpo técnico a
monitoriar el rendimiento del jugador durante los partidos y entrenamientos.
Los datos recopilados incluyen la distancia recorrida, la velocidad, las zonas
del campo donde más se mueve y los mapas de calor.
La pelota es de un material muy lejos del cuero, y ahora tiene incorporado un sensor llamado Connected Ball (pelota conectada), que les sirve a los árbitros para varios aspectos. Entre ellos se destacan dos muy importantes: cuando la pelota ingresa en su totalidad al arco y cuando el balón tiene contacto con otro cuerpo, como por ejemplo si en un tiro al arco, el arquero rozó la pelota antes que saliera del campo de futbol.
Y los botines hoy son un calzado que pesan 100 gr cada uno y
no tiene cordones.
Y como dejar a los árbitros de lado.
Además de la discutible incorporación del VAR, llevan un
armamento tecnológico en su cabeza y brazos.
Auriculares y micrófono. Una cámara. Sensores. GPS.
Muchas evoluciones.
Pero, afortunadamente, algo no ha cambiado desde 1863 y es
que el árbitro sigue utilizando un pito para dictaminar.
Todo se ha trastocado, pero el pito no se mancha.
Alberto Oneto
Que linda nota !!! La comparto al 100 × 100 . Gracias Alberto Oneto
ResponderBorrar.....en algún momento y tecnología mediante, el pito si se mancha. Desaparecerá. Habrá un sistema ( chip) que detecte impacto que de acuerdo a la intensidad se reflejará con tonalidades de colores previamente programadas para cada equipo y de acuerdo a la fuerza de choque y lugar del impacto los parlantes del estadio marcarán el foul....
ResponderBorrarCuando estén las SAD , la FiFA impondrá el sistema y chau pito.